(...)
< La finalidad de la reunión fue que el Principe Salinger nos hizo ver los focos de peligro en la ciudad, por lo cual nos dividió en grupo a los cuales se nos fue asignado una misión diferente.
Al parecer corre el rumor de que unos Baali están haciendo de las suyas en una de las casas de la ciudad, debe ser algo muy importante, ya que, solicitaron que fuéramos inmediatamente a inspeccionar el lugar. Se me fue asigno un grupo de cuatro personas contándome a mi, Learoy el Brujah, Sofía la Toreador y Jaquim un Assamita.
La noche era fresca, la ciudad estaba como siempre: ruido, contaminación, gente de allá para acá, pero tristemente todos ignoraban la verdadera realidad. Alzo la mirada y me pregunto, ¿acaso el rebaño merece ser ayudado?...todo lo que hacen es (...)
- Oye extranjero, ¿estás seguro por donde vamos? - Tipico de los Brujah.
- Primero deja de decirme así, y segundo, sí...me he criado por mas de 20 años en este lugar -
-En lo personal, Puerto Montt me es una ciudad muy aburrida, yo soy de Valpo y siento que aquí no hay nada interesante - dijo Sofía algo decepcionada.
- Si tú lo dices, aquí es...- saco el papel de mi bolsillo - a ver, dah dah dah...Los girasoles, casa de color crema -
Tanto el cerco como el portón estaban completamente oxidados, el patio de la entrada solo había una misera palmera, la tierra estaba seca, casi era puro polvillo...era un lugar muy inhóspito.
-Y? qué esperamos? ...manos a la obra *crujidos de nudillos* - Se veía que Learoy estaba muy entusiasmado, pero no sé, aquí había gato encerrado.
Tuvimos que entrar a la fuerza, ya que, la puerta estaba cerrada con pestillo, Learoy sin pensarlo un segundo hizo trizas la puerta, se veía que lo disfrutaba.
- Disculpen el retraso, pero ya trajimos su pizza!! jajajaja... y solo por doscientos pesos podemos agrandar "su combo" -
En eso Sofía se acerca por la espalda donde Learoy, poniéndole una mano sobre su hombre diciendole - Oye agitador, relax...no queremos armar un altercado, solo vinimos a inspeccionar el lugar - me impresiona la calma con que se toma las cosas.
- No me digas que hacer niñita -
- ¿Te crees un hombre rudo solo por romper una puerta?, no me hagas reír -
- Verás quien es el hombre rudo
cuando patee (...) -
- Encontré algo - dijo Jaquim, por un momento me había olvidado de él, estaba cerca de un mesón alumbrando con su linterna unos papeles, no podía distinguir bien que eran, ya que, no había luz en la casa. Al acercarnos al mesón donde estaba Jaquim, pudimos ver el contenido de dichos papeles.
- ¿Qué se supone que sea esto?, ¿Shem-ham-fo-rash? ¿ y eso qué es? -
parecía ser que el entusiasmo de Learoy se había ido de un momento a
otro.
Todos nos miramos, sin comprender nada, pero Jaquim al dar vuelta la hoja, revelo algo interesante, era un pentagrama o mejor dicho un sello de Baphomet, las páginas siguientes habían textos en un extraño idioma y mas pentagramas.
Todos nos miramos, sin comprender nada, pero Jaquim al dar vuelta la hoja, revelo algo interesante, era un pentagrama o mejor dicho un sello de Baphomet, las páginas siguientes habían textos en un extraño idioma y mas pentagramas.
- ¿Y ahora?, ¿eso fue todo? ...supongo que con esto ya hemos
inspeccionado más que suficiente - Por primera Learoy tenía razón, por mas que
viéramos parecía una casa común, aunque estaba algo desordenada,
polvorienta y un extraño olor inundaba la casa.
- No! , hay algo más puedo sentirlo, mucho sufrimiento, un aura maligna rodea esta casa - Sofía comenzaba a darme miedo, decía todas esas cosas alzando la mirada y cerrando los ojos como si se estuviera comunicando con la casa, vaya estupidez.
- ¿Eres una especie de bruja? - Learoy y su humor pesado.
- No,
Auspex, ¿lo recuerdas? - Mientras el parcito charlaba me quede curioso con los
papeles, en uno de los intermedios había solo
una simple frase en todo el papel...
- Messe eljeir...En-na-gu-ná - En cuanto dije eso, un gran estruendo se oyó de nuestros pies, seguido de un bramido como de un oso enojado. De un momento a otro el piso desapareció y caímos al abismo.
(...)
- David...!! -
- David...!!
-
- Ah?! qué? qué? - desperté de sobresalto.
- Por fin
despiertas, llevo rato hablándote para
que despertarás - me dijo Sofía con cara de preocupada.
- ¿ Donde se supone estamos? - estaba muy oscuro todo, oía ruido
de goteos, y el olor que sentía en la casa ahora se sentía mas fuerte, era una
mezcla de descomposición y sangre podrida.
- Es como una
especie de sótano, pasillo, no sé -
- Es un
túnel subterráneo - dijo Jaquim, para no hablar
mucho se ve siempre muy seguro de si mismo.
- ¿Un túnel ? y ¿dondé se supone que
nos llevará? - No comprendía nada, todo se me hizo muy confuso.
- No lo sé
todo chico, pero de seguro que no a algo bueno -
- ¿Y Learoy?
¿dondé se metió? - me pareció
extraño no oír su chachara.
- Dijo que
iría a echar un vistazo - me dijo Sofía mientras me tendía la mano para que me
levantará.
Esperamos aproximadamente media hora, pero
nada de Learoy.
- No podemos llamar a nadie, aquí abajo no hay señal, y al parecer
Learoy tardará mucho, será mejor que salgamos por nuestra cuenta -
- Sí, será mejor
ponernos en marcha - Lo cual
no fue muy necesario, ya que, al caminar por un minuto, descubrimos el cuerpo
de Learoy, estaba ensartado en una pica, con la cabeza mirando hacia el suelo.
Sofía dio un grito de espanto, yo estaba acostumbrado a ver estas cosas.
- Eso explica, el
porque no volvía. Al parecer no estamos solos... - Me dio pena por él,
recién empezando la misión y sucumbir al instante. Me acerque al cuerpo para
buscar alguna pista de nuestros enemigos.
En cuanto lo toqué, sentí una extraña
sensación...y escuché extraños sonidos que venían de mi espalda, me volteé a
mirar, para mi sorpresa, Jaquim y Sofía yacían muertos ambos desmembrados.
- Mucio...Mucio - En años, nunca había oído ese nombre, mi nombre humano, mis ojos se abrieron y miles de imágenes vinieron a mi mente.
- ¿Quién eres?, ¿como sabes mi nombre? - intente seguir la voz.
- Cuanto has crecido...hermano - en cuanto dice eso, una mano se
posa sobre mi hombro derecho, giré mi cabeza, un escalofrió recorrió todo mi
cuerpo, lo que veían mis ojos era algo imposible.
- T-T-Tú...¿Cómo?, esto...no, esto no es real, no puede ser!!
-
- ¿Por qué lo dices? - frunció el
ceño, agarro mi mano y la puso en su cara - ¿Acaso soy no soy real?, yo veo que
puedes tocarme - En cuanto dice eso, saco mi mano rápida y bruscamente.
- No!, tu estas
muerto, te vi morir...¿qué haces aquí? -
- Es una larga historia, te la contare toda luego, pero antes,
ven...dame una abrazo hermano, ¿acaso así me recibes después de tanto tiempo? -
No comprendía nada, si ya estaba confundido antes, ahora sentía que el mundo
patas arriba.
- Mataste a mis
compañeros, ¿por qué? -
- No eran lo que tu creías, eran espías del Sabbat
en cualquier momento iban a acabar contigo -
- ¿Qué?, ¿Cómo lo sabes? - cada vez, me sorprendía más.
- Hermano deja las preguntas y dame un abrazo, vamos - de un
momento a otro, se acerco hacia mi, y abrió sus brazos, solo me deje llevar y
lo abraze, nunca me había sentido tan bien, añore por tantos años este momento,
y no sabia que hacer, que decir, ni que pensar...mi mente estaba en blanco.
De repente de la nada sentí un agudo dolor en mi
espalda, lo aparte de mi con brusquedad, y me toque la espalda, tenía un
puñal...
- ¿P-Por-Por qué?, ¿Hermano?, ¿Por qué? -
- Te estoy librando de una gran carga, ¿y te lo cuestionas?, fue
tu causa que yo haya muerto - Con lo que me dijo, destruyo completamente mi
mente... La
completa destrucción de la conciencia.
- Es mentira, mentira, mentira!!! ...Tú, no eres mi hermano, él
nunca diría algo como eso - dije con toda la rabia acumulada en mi
ser, saque garras y me alzé sobre él, degollandolo al
instante, fui dominado por la bestia interior, perdí toda la
razón y cordura...un completo frenesí.
- jajaja, eres débil - dijo esto con una sonrisa en su cara,
posteriormente cayo desplomado al suelo, desapareciendo, los muros del
subterráneo se derrumbaron, el cuerpo de Learoy comenzo a moverse
aleatoriamente, hasta que se quedó inmóvil, sus ojos me miraban fijamente..
- Eres débil - me dijo Learoy, pero no era su voz era una voz mas
carraspeada y seca, todo me estaba comenzando a dar mucho miedo, estaba
entrando en un estado shock, decidí irme del lugar pero para mi sorpresa, los
cuerpos de Jaquim y Sofía estaban de pie mirándome fijamente.
- Culpable, eres...culpable - no tenía a donde ir, no sabía que
hacer...mi cabeza estuvo a punto de explotar.
- Noooo!!! déjenme en paz!! - una risa zumba mis oidos.
(...)
- David!! - en un simple pestañeo, me doy cuenta que Sofía me está
sacudiendo - Despierta, te dije que no te acercarás -
- ah?, ¿de que hablas? - me sentía muy agotado, no podía pararme
del suelo, y estaba demasiado ido para espantarme de un cadáver.
- Cuando íbamos a buscar a Learoy, te acercaste aun monolito, te
grite que no te acercarás, pero ya era demasiado tarde -
- ¿qué me paso?, ¿qué fue todo eso? -
- Quimerismo, una de las disciplinas mas sucias...no entrare en
detalles, pero es una disciplina ilusoria -
De repente...un hombre de manos en el bolsillo se acerca hacia
nosotros.
-Jajaja, bravo bravo señorita, pudo ver a través de la ilusión, de
seguro debe ser portadora de Auspex, ¿me equivoco? - el sujeto usaba una
chaqueta de cuero arremangada hasta los codos, sus brazos completamente
tatuados, un jeans negro rajado en las rodillas, muchas cadenas y pulseras con
puntas y unos bototos militares en los cuales la punta de estos, tenían algunas
manchas de sangre seca, un atuendo bastante extraño, pero su cara era todo lo
opuesto, expresaba mucha calma, sus ojos eran muy cerrados con suerte se podían
divisar estos, no barba, ni lunar y pelo ondulado algo largo.
- Lastima por ti basura, caíste directo en mi trampa, ahora no
eres ninguna amenaza...sin fuerzas y sin conciencia, eres un cuerpo vacío, jah!
mierdecilla - Era verdad, mi voluntad estaba por el suelo y por mas que
quisiera levantarme no podía, definitivamente Quimerismo eres una disciplina de
cuidado.
- A si que tú estás detrás de todo esto, el Baali que nos aviso el
príncipe - dijo Sofía, levantadose y apuntadolo con el dedo.
- ¿Tú? cuidado como me tratas, y con quien tratas niñita... TÚ
príncipe es un completo aweonado en enviarlos a un suicido como este, nosotros
somos un conglomerado -
- No importa cuantos sean, nuestra misión es acabarlos -
- jajaja ¿Tú? ¿una bebe y el niño estúpido? jajajaja! ay que risa,
es lejos lo mas gracioso que he oído, pero insisto, somos un conglomerado, no
hay cabeza que cortar - de un momento a otro se oyó un zumbido, para cuando nos
dimos cuenta Jaquim había atravesado con su arma al Baali.
- ¿A quien estás atacando? - todos miramos hacia la derecha y
vimos que el Baali estaba allí, una vez más nos había embaucado con sus
ilusiones.
- Negro de mierda, ¿te atreves a atacarme?, eh!!?, ya me aburrí de
ustedes, quería entregárselos a mi señor para el sacrificio, pero todos ustedes
ya me tiene harto, desearán nunca haber aceptado esta misión. Ayperos!!! - se oyó un gran bramido
como el que oímos cuando estábamos en la casa, oímos pasos muy fuertes y a cada paso el
suelo temblaba.
- Qué es eso!? - la cara de Sofía se desfiguro completamente.
- ¿Qué es que? - no entendía nada, por mas que mirará
no veía nada.
- Eso... - me apunto con el dedo hacia la dirección donde debía
mirar, observe y no podía creer lo que era, media como 5 metros de alto y tenia
una forma horrible.
- Ayperos es uno
de los príncipe del Infierno. Mi señor, le he traído una
ofrenda, por favor, diviértase - dijo el Baali mientras se arrodillaba, en
forma de humillación y respeto - Ahí se ven imbéciles!! - en
cuanto decía eso se desvaneció entre las sombras, pero eso era
lo de menos, teníamos una amenaza mucho mayor frente a nosotros
un ser infernal...yo estaba incapacitado, Learoy el mas fuerte del grupo no
estaba presente, todo quedaba en las manos de Jaquim y Sofía, aunque Sofía al
ser una Toreadora no era de mucha ayuda, así que, todo quedaba en las
manos de Jaquim.
(...) >
By David Jonsson

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