(...)
< Era nuestro fin, no había
posibilidades contra semejante criatura, y yo era un blanco fácil, mientras
pensaba tanta tontera se oyó un fuerte estruendo, gire para observar que
pasaba, era Learoy le había dado un feroz golpe a la bestia.
- ¿Alguien me extrañaba? Lo sé, lo sé
están muy alegres de verme, ¿cierto? - tan bocazas como siempre - Es hora de
sacar la basura - Learoy se abalanzo hacia la criatura muy velozmente, y en un
abrir y cerrar de ojos comenzó a darle una gran cantidad de golpes, a una
velocidad imposible a la vista, de pronto los puños de Learoy brillaban de un
color rojo carmesí, era algo increíble de ver. Para cuando acabo con la lluvia
de puños la bestia cayo, Learoy lo había logrado.
- Ustedes simples escorias nunca me derrotarán,
¡¡yo soy un príncipe del inframundo!! - En cuanto dijo eso, pude ponerme de
pie, los efectos de quimerismo se habían acabado al fin. En cuanto me dirigí a
la pelea, la bestia bramo muy fuerte, seguido de un ola de fuego que cubrió el
lugar, por suerte pudimos cubrirnos con las murallas de los túneles, todo quedo
envuelto en llamas, busque al resto del grupo por suerte todos estaban bien, o
bueno casi, Sofía no soporto ver el fuego y quedo en Rötschreck.
- Es ahora o nunca, ya lo tenemos - El
entusiasmo de Learoy había vuelto, para ser un idiota, me incentivaba. Learoy,
Jaquim y yo nos levantamos y nos acercamos a afrontar a la bestia.
- Gangrel!, saca tu garras y dale
estocadas en puntos vitales, Learoy y yo nos encargaremos de otorgarle mucho
dolor - Hice lo que me dijeron, saque garras, pero luego, que? ¿cuáles eran los
puntos vitales de un ser del inframundo?, mejor dicho, ¿lo tienen?...En fin, me
avalanze sobre él, pero en cuanto lo hice, me aforro un golpe que por poco me
saca la cabeza, caí de bruces al suelo. Mientras me levantaba, la bestia iba a
por mi para darme el golpe de gracia.
- Oye Súcubo de Satán!!, te tengo un
regalo - me impresionaba la velocidad con la que se movía Learoy, está vez no
pude ver su golpe solo vi que el estomago de la bestia se hundía por la fuerza
del golpe, seguido de una patada giratoria - No olvides el cambio! - la bestia
retrocedió por la patada, era mi oportunidad, me alze sobre él nuevamente, esta
vez me agarro por el tronco y me presiono en su mano, estaba dispuesto a
destrozarme, ahora fue Jaquim el que me salvo, le escupió sangre en la mano que
me tenia retenido, a lo que la bestia grito de dolor, soltándome en el acto.
- Esa no es sangre cualquiera, por mi
habilidad de clan, extinción, puedo escupir mi sangre lo que se convierte en
una especie de ácido capaz de causar heridas graves - cada vez estaba mas
impresionado, me pregunto si habrán habilidades tan extraordinarias como las
que he visto hoy.
- Esto no se quedará así, basuras!! -
repentinamente la bestia gano una increíble velocidad, agarrando de un brazo a
Learoy, Jaquim con su arma ataco el brazo el cual tenía agarrado a Learoy, pero
en cuanto iba a golpear su brazo, la bestia la aforro un golpe tan fuerte como
el que me dio a mi cuando me boto al suelo, yo por mi cuenta decidí igual
atacar el brazo de la bestia, pero fue totalmente en vano, de un zarpazo le
cerceno el brazo a Learoy.
- Mierda weón!! hijo de las mil!! me
arranco el brazo - Learoy cayó de rodillas tocándose el brazo del dolor, por mi
parte quede perplejo sin saber que hacer. En un intento desesperado de irá
Learoy se lanza sobre la bestia con un solo brazo a la velocidad de siempre, el
golpe fue muy fuerte y seco, tanto así que se oyó como se quebraban las
costillas - Ahora!, dale, apúrate estúpido perro!! - en un cuarto intento,
salte sobre él, parándome sobre su hombre izquierdo, para luego darle dos
zarpazos en el cuello abriéndole el cuello al instante, un gran chorro de
sangre salió disparado, cubriéndome de ella y dejando un gran charco en el
suelo, la bestia dejo salir un gran grito de dolor y usando sus ultimas fuerzas
volvió tomar postura para expulsar sus llamas y hacernos cenizas.
- Ya cállate de una buena vez y vuelve a
tu agujero bestia subnormal!! - está vez el golpe fue tal que la cabeza de la
bestia fue arrancada acabando metros mas adelante, su cuerpo cayo de rodillas
para luego finalmente caer desplomado hacia el suelo, la caída fue como si un
edificio de veinte pisos se desplomara provocando un gran temblor en el lugar.
- ¿ Learoy estas bien!? - me acerque al
instante, me preocupe por su estado, algo raro en mi.
- Descuida niño, son gajes del oficio -
su brazo estaba completamente cercenado, se podían ver los tendones y restos de
piel colgándole.
- ¿Acaso se te perdió algo, que tanto me
miras? -
- No, no...es solo que me preocupe, es
todo -
- Pues estoy bien, ahora ve a despertar a
Sofía, debemos ir a patearle el culo a ese sujeto -
- Pero....tu brazo - no podía dejar de
verlo.
- por la mierda, ¿quieres apurarte?, yo
me ocupo de mis asuntos -
Corrí a ver a Sofía, al parecer estaba
bien, estaba sentada en una esquina con la mirada perdida.
- Sofía, ¿te encuentras bien? - despertó
de sobresalto, de seguro estaba pensando en algo. En cuanto me oyó me miro muy
fijo, sus ojos estaban raros tenía la mirada muy ida. - ya se termino, o bueno
casi...ahora debemos ir a buscar al Baali, oye...oye, ¿me estas oyendo? -
chasquee mis dedos para tener su atención, al tercer chasquido sus ojos
volvieron a ser los de ella.
- El fuego, le temo mucho...por favor,
aléjalo de mi - salto sobre mi y me abrazo. Tenía mucho miedo, es comprensible,
somos seres que le tememos tanto al Sol como al fuego, no es algo con lo que
debemos jugar.
Luego de un rato, nos volvimos a poner en
marcha, tuvimos que detener la hemorragia de Learoy.
Caminamos por mucho tiempo, sentíamos que
no llegábamos a ningún lado, cada vez las murallas del túnel se manchaban mas y
mas de sangre, los ecos del lugar nos hacían oír gritos de sufrimiento,
sinceramente no sabía que diablos hacíamos, a ni a donde nos dirigíamos, todo
era espeluznante. No se podía ver nada, solo seguíamos la luz de la linterna de
Jaquim, siempre apoyados en la muralla, sentíamos liquido bajo nuestros pies,
Jaquim de vez en cuando lo alumbraba revelando que era un líquido oscuro, o
quizás a causa de la oscuridad se veía así, no sé. En uno de los giros del
túnel logramos divisar una luz a lo lejos, apresuramos el paso hacia ella.
(...)
Llegamos a una especie de salón,
no....algo peor, era una sala de torturas. Cadáveres por doquier, algunos
cuerpo estaban encadenados en las paredes con el estomago abierto y otros
degollados. En el centro había un pentagrama gigantesco, al parecer estaba
hecho con sangre, en los bordes habían velas, estas aún estaban encendidas.
Hacia la pared del fondo, había una especie de altar. Al acercamos, detectamos
un libro de tapa roja, al abrirlo habían muchas imágenes, palabras en otro
idioma, todo indicaba que era un libro de rituales diabólicos, además de unas
copas de plata llenas de...sangre, supongo.
- Cerdos Baalis, será mejor destruir todo
esto cuanto antes - Learoy agarro el libro y lo lanzo lejos de la mesa.
- Deben estar tramando algo (...) - por
alguna extraña razón Sofía se interrumpió sola, notamos que volteo al
pentagrama y con ella todos volteamos, nuestra sorpresa fue grande.
Nuestros cuerpos se paralizaron,
produciéndose un silencio de muerte. Sobre el pentagrama había un sujeto, de
ropa formal, de estatura alta, 1,90 mas menos, complexión delgada, llevaba la
chaqueta abierta y la corbata algo floja con el botón de la camisa abierta,
dejando ver una pequeña marca en su cuello. Sobre su cabeza llevaba un
sombrero, el cual no dejaba nunca ver sus ojos.
- Señores...dama. Por favor, mantengamos la calma, no hay necesidad de armar un desorden en este sagrado lugar - dijo esto mientras
recogía el libro, y le sacudía el polvo. Su voz era muy suave y tranquila, ¿en
serio el era un Baali?.
- ¿Buscan algo en particular?, o ¿a
alguien? -
- Basura!, tu eres el líder,
¿cierto!?..en cuanto me pueda mover te (...) - Learoy como siempre tomando la
iniciativa y poniéndonos en riesgo.
- Oye oye, tranquilo hermano, tanto odio
hace mal, te harás viejo joven, ¿eh? jajaja - ¿Intentaba hacerse el simpático
con nosotros? , ¿por quién nos tomaba?. Learoy estaba que estallaba en rabia.
- ¿ Qué es lo que están tramando? -
pregunto Sofía.
- ¿Tramar?, eso suena tan feo... acaso
¿ustedes no traman algo al venir a estos lugares? -
- Claro que si, acabar con tu planes,
maldito enfermo - No podía contenerme, quería ser participe de la charla.
- Parece ser que nos levantamos del lado
equivocado de la cama, ¿por qué siempre con la agresión? se comportan como animales. Tramar...planear,
decídanse, ¿quieren? - no podía soportar la sonrisa burlona que tenia en su
cara.
- Ambas son lo mismo - Esta vez Jaquim
tomo la palabra, sinceramente a veces olvido que está presente.
- tsk! tsk! ...cae en un error estimado,
planear requiere una preparación, idealizar algo para luego materializarlo. Por
otra parte "tramar algo" igual requiere una preparación, con la gran
diferencia de que esa preparación se debe hacer en secreto y con mucha intriga,
así como es el caso de sus superiores cuando los mandan a morir a los campos,
principalmente vuestro principado. Él, si trama cosas, cosas oscuras, como todo líder, luego solo se lava
las manos y deja que sus lacayos mueran por su ideales, pero que muerte más
honrosa!!, jajaja. Y todo, ¿por qué?, ¿un orden estructurado, lleno de reglas y
jerarquizado en el cual solo ganan ellos?, solo son mentiras, después de todo,
¿qué rey pelea sus batallas?. El mundo es gobernado por el caos, buscar el
orden en antinatural, eso hasta un niño lo sabe, nosotros solo queremos ayudar
a lo natural, otorgándole caos a este mundo. Esa es la verdad.
- ¿La verdad dices?, ¿qué sabes de la
verdad? - Jaquim parecía muy entusiasmado por el monologo del sujeto.
- La verdad, se haya en la muerte -
- Estas loco, ¿te lo han dicho? - no pude
soportar oír semejante estupidez.
- Ustedes los gangrel temen lo que no pueden comprender, por eso evitan la
civilización y la compañía de otros. Sinceramente los de tu clase no merecen
nuestra atención, pero en cambio tú mi amigo Brujah - salio del pentagrama y
comenzó a acercarse a Learoy - hermano no te juzgo por tu rabia y tus
aspiraciones caídas, comparto contigo la
caída de Cartago, fue una verdadera pena lo ocurrido, te comprendo, en serio,
vamos...sé que todo lo que he dicho tu lo piensas de la misma forma, ¿no? -
- ¿Tratas de persuadirlo!?, que bajo eres
- Sofía parecía muy molesta, no la había visto en esa careta, el Baali se
acerco a Sofía diciendole.
- ¿Persuadir?, ¿Persuadir dices?, ustedes, ciegos anarquistas obsesionados
por la belleza, la comodidad material y el vicio, los reyes de la persuasión,
¿me dices a mi que lo estoy persuadiendo?, que descaro niñita. - se alejo de
Sofía volviendo al pentagrama, pero está vez dandonos la espalda - Ya les dije
todo lo que tenía que decirles, no tengo tiempo para juegos, vayan, vaaayan a
contarle a su "queridismo" príncipe lo que han descubierto para que
les de su galletita de recompensa, pero el contarles no les ayudará en nada,
todo esto desaparecerá y será trasladado a otro lugar, ustedes creen que estoy
solo en esto, nooo, como bien les dijo Luciano, somos un conglomerado -
- No nos digas que hacer, ¿quién te crees
que eres? - Estaba colmando mi paciencia, se las daba de sabelotodo, odio esa
clase de gente.
- Soy ciertamente de la opinión que la
genialidad puede ser adquirida, o, en la alternativa, que esta es una posesión
casi universal. Esta rareza debe ser atribuida a la aplastante influencia de
una sociedad corrupta. Esto hace raro conocer un joven sin grandes ideales,
pensamientos generosos, un sentido de santidad, de su propia importancia, el
cual, siendo interpretado, es, de su propia identidad con Dios. Tres años en el
mundo, y él es un secretario de banco o incluso un oficial de gobierno. Solo
aquellos quienes intuitivamente entienden desde la temprana infancia que ellos
deben destacar, y quien tenga el increíble coraje y resistencia de hacerlo en
la cara de todos los que tiranizan, calumnian, y el desprecio de los inferiores
puede hacerlo; solo eso llega a la virilidad no contaminada - Estaba
completamente loco, no sabia ni lo que decía. - Hace mucho tiempo estuve en
lucha a muerte conmigo: Dios y Satán pelearon por mi alma aquellas tres largas
horas. Dios conquisto ahora sólo me queda una duda,¿cuál de los dos era Dios? -
En cuanto dijo eso, senti como mi cuerpo se liberaba de las ataduras que no
dejaban moverme, pestañee, vi como Learoy se alzo sobre el Baali.
- Hagan lo que quieran, este mundo es
ficción y está hecho de contradicción, fay çe que vouldras!!! - dijo esto
mientras alzaba su brazo derecho. >
(...)
By David Jonsson
